Malditos los que promueven las guerras,
alimentando los conflictos y enfrentamientos de las naciones.
Malditos todos los que se enriquecen con ellas,
empobreciendo a pueblos, personas y regiones.
Malditos todos aquellos que construyen e inventan realidades sobre mapas,
los que manejan la geopolítica, al margen de las personas y los pueblos.
Malditos los que instrumentalizan estos conflictos,
para defender sus nobles causas independizas y de autodeterminación.
Malditos los oportunistas, los trileros, habidos de fortunas alcanzadas a cualquier precio.
Malditos todos aquellos medios que manipulan y reinventa realidades,
desfigurando hechos y personas con sus noticias falsas,
y encumbrando a especuladores..
Benditos todos aquellos que luchan por la paz
y que se adentran en medio del conflicto, en defensa de pueblos y personas.
Benditos aquellos que buscan y revelan la realidad tal y como es,
reporteros y profesionales de guerra al servicio de los más débiles,
denunciando con sus cámaras, las monstruosidades de las guerras.
Benditos los no violentos,
mujeres, hombres y niños,
capaces de amar y ser solidarios en medio del conflicto.
Benditas todas aquellas personas que aún siguen creyendo en la bondad del ser humano,
en que otro mundo es posible,
en que siempre hay margen para La Paz y la justicia.
Benditas las Iglesias y organizaciones que acogen a las refugiadas y los refugiados.
Benditos los gobernantes valientes que defienden y mantienen el derecho de asilo y de refugio.
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